¿Cuánto consume una caldera de gasoil al día?

El diésel es esencial para proporcionar calor en tu hogar. No obstante, el desembolso en el sistema de calefacción y la generación de agua caliente en época invernal se eleva inevitablemente. Activar el sistema de calefacción ante las bajas temperaturas conlleva un aumento en el uso de energía eléctrica del domicilio o en la inversión en combustibles. Los sistemas de calefacción a base de diésel continúan siendo ampliamente seleccionados, tanto en residencias privadas como en complejos hoteleros, centros de fitness y diversas compañías. Esto se debe a la necesidad imperiosa de disponer de un sistema de calefacción operativo durante la temporada de frío, así como de acceso a agua caliente durante todo el año. El inconveniente surge cuando nadie quiere agotar su suministro de diésel en instantes críticos, considerando que no todas las instalaciones ofrecen diésel a cualquier hora del día. Esto genera la necesidad de indagar sobre el consumo promedio de una caldera de diésel, con el fin de calcular la provisión adecuada y asegurar el suministro constante. Pero, ¿realmente todo este proceso es imprescindible?

¿Cuánto nos pueden durar 1000 litros de gasoil de calefacción?

El desembolso en climatización y agua caliente durante la temporada invernal se incrementa notablemente, lo que conduce a plantearnos con asiduidad cuánto gasóleo consume nuestra caldera y la duración estimada de nuestro tanque de combustible antes de la necesidad de rellenarlo.

Resulta imprescindible considerar que el mercado actual dispone de una diversidad de calderas de gasóleo, y cada modelo opera con distintos niveles de consumo de combustible, que varían en función de los requerimientos y preferencias de cada usuario.

Previamente a la selección de un sistema específico de caldera de gasoil para nuestras residencias, es esencial ejecutar un análisis detallado del inmueble para optimizar la eficiencia energética del aparato seleccionado.

Cómo funciona una caldera de gasoil

Inicialmente, el diésel contenido en un depósito diseñado para su correcto almacenamiento comienza a desplazarse hacia el quemador de la caldera, en donde se produce la combustión del diésel generando una sucesión de flamas reguladas. Estas flamas incrementan la temperatura del quemador y el intercambiador de calor. A través del intercambiador pasa agua que, al interactuar con las llamas reguladas del diésel, se eleva su temperatura y se dirige hacia los emisores de calor o el punto de uso, como puede ser la ducha o el grifo que se encuentre en funcionamiento.

Cómo saber cuánto consume una caldera de gasoil

Determinar un consumo específico y preciso se torna una tarea compleja debido a la influencia de múltiples elementos tales como: la duración de actividad de la caldera, el consumo energético del quemador, la eficacia del diseño de la caldera, el nivel de cuidado en el mantenimiento, las dimensiones del hogar y de la propia caldera, la calidad del aislamiento en techumbres, suelos y muros, entre otros aspectos adicionales.

Los dos elementos esenciales a considerar para estimar el gasto energético de la caldera son la cantidad de horas que la calefacción permanece activada y el consumo energético registrado por el quemador.

La capacidad energética común de las calderas de gasóleo presentes en la mayoría de los hogares españoles dispone de una instalación de 20 a 30 kilocalorías, equipadas con una tobera de 0,5 galones por hora.

Es conocido que medio galón corresponde a 1,87 kilogramos. Un litro de gasóleo tiene un peso cercano a los 850 gramos, por consiguiente, un depósito de gasoil con una capacidad de 1.000 litros representa unos 850 kilogramos de este combustible.

En resumen, si contamos con una caldera de gasoil y un tanque con capacidad de 1.000 litros, la duración estimada sería de unas 454 horas de funcionamiento. Tomando en cuenta un uso promedio diario de 6 horas, un depósito de 1.000 litros de gasoil nos podría abastecer cerca de 75 días, que equivalen a unos 2 meses y medio. Cabe mencionar que distintos factores adicionales pueden incidir en el consumo de gasoil, pudiendo alterar este cálculo estimado.

Tipos de calderas de gasoil

Hoy día, nos encontramos con una variedad de modelos de calderas a gasóleo, las cuales presentan distintas características y beneficios específicos para los consumidores. Las calderas a gasóleo se caracterizan por su gran adaptabilidad. Resulta esencial entender las cualidades esenciales de cada clase de caldera de gasoil.

Caldera de gasoil standard

Los equipos de calefacción a base de gasóleo de tipo estándar operan bajo temperaturas altas para prevenir la formación de condensación, dado que comúnmente están construidas con hierro fundido. De esta manera, al funcionar a dichas temperaturas elevadas, se vuelve imposible la modulación de la temperatura, resultando en que la caldera opera frecuentemente a un nivel de calor superior al requerido.

Una ventaja significativa de las calderas de gasoil de gama estándar es su capacidad para suministrar agua caliente de manera instantánea. Su funcionamiento a temperaturas particularmente altas las convierte en una solución óptima para zonas que experimentan climas extremadamente fríos.

Caldera de gasoil condensación

Los modelos de calderas de gasoil condensadas se adaptan excepcionalmente a residencias amplias con un consumo considerable de agua caliente, tanto para su uso sanitario como para la calefacción del hogar. Este mecanismo calienta el líquido de forma gradual y lo conserva a temperatura para su uso oportuno. Sin embargo, esto implica que se debe aguardar un lapso antes de disponer de agua caliente o activar la calefacción.

Una ventaja notable de esta caldera es su eficiencia en el uso de combustible en comparación con las calderas de gasoil tradicionales. Es posible reducir el costo del combustible hasta en un 25% reflejado en la factura. Adicionalmente, su producción de emisiones de CO2 y NOx es significativamente inferior, resultando en un equipo más verde y con menor impacto ambiental que las opciones previamente discutidas. Datos adicionales destacan que su eficiencia se sitúa en un impresionante 103%, operan con menos ruido que modelos estándar y su mantenimiento es simple, rápido y eficaz.

No obstante, es menester tomar en cuenta que estas calderas representan una inversión inicial más elevada en comparación con las calderas de gasoil estándar. A pesar de ello, el retorno de la inversión a través del ahorro sustancial en costos operativos es un punto a favor a largo plazo.

¿Consume más una caldera de gasoil o una de gas?

El diésel, un hidrocarburo en estado líquido, se clasifica como un combustible de origen fósil. Este resulta altamente nocivo para el entorno ambiental y requiere de manejo especializado. Una de las principales ventajas del uso de calderas de diésel es la reducción en los gastos constantes. El uso de una caldera de gas, especialmente hablando de gas metano, involucra el pago por conceptos como el peaje por el Acceso de Terceros al Sistema (ATS). A pesar de que el mantenimiento de estas redes es una responsabilidad estatal, su costo es finalmente transferido al consumidor.

Consideremos, por ejemplo, el consumo anual de 10.000 kWh de una caldera, y mediante el poder calórico que proporciona cada fuente energética, lograremos calcular la cantidad de combustible que será necesaria. De esta manera, es posible efectuar una comparativa entre el gasto energético de una caldera de gas licuado y el de una caldera de diésel. Para la primera, al dividir un consumo calórico de 10.000 kWh entre 12 kWh/kg, se obtiene un total de 833 kg de gas licuado. Por otro lado, para una caldera de diésel se requieren 10.000/9,98 kWh/l, resultando en el consumo de 1.000 litros de dicho carburante. Tomando en cuenta que la eficiencia de una caldera de diésel es del 85%, sería necesario contar con 1.176 litros para satisfacer la demanda energética. Si consideramos un coste de 1,03€ por litro, el gasto anual sería ligeramente superior a 1.212 €. Mientras tanto, si el precio del gas licuado ronda los 1,3€ por kilogramo, el gasto anual se situaría por debajo de los 1.100€. Finalmente, al cuestionarnos cuál de las calderas de gas tiene un menor consumo, entre ambas, la caldera de gas licuado es la que menos consume. No obstante, el gas metano representa una alternativa más asequible.

¿Cómo se calcula el consumo de la calefacción de gasoil?

Resultaría sencillo entregarte directamente el método y dejarte desentrañarlo por tu cuenta para que desarrolles tu cálculo personal, pero es preferible instruir a alguien en el arte de la pesca que solamente entregarle el pescado. Previo a realizar el cálculo existen diversos elementos tan o más cruciales que la ecuación para estimar de manera acertada el consumo promedio de diésel de tu sistema de calefacción. Efectivamente, hemos mencionado estimación. No existe una cifra mágica que solucione la interrogante dado que son varios los factores que inciden en el cálculo. Seguidamente, procederemos a explicarte los más significativos que deberás considerar.

Factores básicos para conocer el consumo de la caldera de gasoil

Los elementos primordiales para estimar el gasto promedio del equipo de calefacción que funciona con diésel incluyen:

Potencia de la caldera

La capacidad energética del artefacto calefactor es un indicador esencial para determinar su gasto energético. Como podrás deducir, cuanto más elevada sea esta fuerza, mayor será el incremento en el uso de energía.

El rendimiento real de la caldera

La eficiencia de la caldera se manifiesta en porcentajes e indica la proporción existente entre el calor presente en el vapor generado y el calor intrínseco en el combustible utilizado. Las calderas de gasóleo, por lo común, exhiben una eficiencia que oscila entre el 86 y el 94 por ciento.

El tipo de caldera

La clase de caldera tiene un impacto significativo en el consumo de energía, tal como podrás verificar en las siguientes líneas.

En esencia, existen dos categorías de calderas:

  1. Calderas de condensación
  2. Calderas convencionales

Otros factores complementarios que determinarán el consumo de gasoil

Además de los elementos previamente mencionados, existen otros aspectos que juegan un papel importante en el uso eficiente de la caldera.

Tamaño del hogar

Se trata simplemente de una cuestión de dimensiones. A medida que se incrementa la superficie de la propiedad, se requiere una caldera de mayor potencia y, como consecuencia, el consumo también aumenta.

Aislamiento de la casa

Las medidas de aislamiento resultan fundamentales para preservar la temperatura cálida en nuestras viviendas, logrando así que el sistema de calefacción opere con menor exigencia para sostener el calor ambiental.

Temperatura de confort seleccionada

El clima es un componente esencial. Si tiendes a ser más sensible al frío y buscas un entorno más cálido para sentirte a gusto, entonces el uso de energía tenderá a aumentar ligeramente.

La fórmula que no quieren que sepas para calcular el consumo de gasoil de la caldera

Toda operación matemática que pretendamos llevar a cabo requiere de una ecuación específica para alcanzar la cifra que buscamos determinar.

Fórmula para calcular el consumo de gasoil

  1. Demandas Energéticas. Cantidad de litros de gasóleo necesarios para una hora de actividad de la caldera.
  2. Capacidad Operativa. Se refiere a la energía generada por la caldera. Sus unidades pueden ser en kilovatios o en kilocalorías. 1 Kilovatios equivalen a 859.85 Kilocalorías por hora.
  3. Valor Calórico Inferior o Valor Calórico Superior. Representa la cantidad de energía que contiene el combustible. Como mencionamos previamente, el tipo de caldera marca una diferencia en el nivel de consumo. Para calderas estándar se usa el Valor Calórico Inferior y para las calderas de condensación se utiliza el Valor Calórico Superior debido a su mayor eficiencia en la producción de calor.
  4. Eficiencia Térmica. Es el indicador que cuantifica la efectividad con la que el calor del vapor se transforma a partir del combustible consumido.
  5. Masividad. Refiere a la masa por unidad de volumen del combustible usado, en este caso del gasóleo tipo C.

Pongamos un ejemplo

Visualicemos una caldera para calefacción de 20kw que opera con una eficacia del 90%. Nuestro equipo utiliza gasóleo C como fuente de energía, cuya masa volumétrica se sitúa en 850 kg/m3. El Poder Calorífico Inferior (PCI) del mencionado combustible es 42.275 kj/kg, cifra que necesitamos traducir a kilocalorías. La correspondencia entre kilojulios y kilocalorías se establece en 1 kilojulio = 0,239006 kilocalorías. En relación al Poder Calorífico Superior (PCS) para el gasóleo C, este es de 43.115. Pendiente del tipo de caldera que poseas, tendrás que aplicar uno de estos valores. Partiendo de esta información, vamos a proceder al cálculo de consumo de gasoil en nuestro caso concreto. Antes de realizar la operación, es necesario homologar las cifras para que todas se expresen en las mismas unidades. La potencia efectiva se corresponde a 30kw = 17.196,9 kcal/h. La operación la efectuaremos utilizando el valor de PCI. Por tanto, los 42.275 kilojulios equivalen a 10.097,21 kilocalorías. Para la densidad, los 850 kg/m3 los convertiremos a 0.85gr/cm3. El consumo se calcula de la siguiente manera: 17.196,9 / 10.097,21 * 0.90 * 0.85 = 2,22 Litros por Hora Para conocer el gasto diario de tu caldera, solo es cuestión de multiplicar la cifra de consumo por las horas de actividad diarias y así conseguir una aproximación del consumo. Este resultado sirve como referencia, ya que las calderas de calefacción no operan a su máxima capacidad durante todo el tiempo debido a que los termostatos ajustan el calor emitido para mantener los niveles de confort seleccionados previamente.

Consejos para reducir el consumo de la calefacción de gasoil

Siguiendo estas recomendaciones, lograrás comprender la forma de regular el uso de carburante y optimizar el rendimiento de tu equipo de climatización.

Mantenimiento

La preservación adecuada de la caldera resulta clave para asegurar su rendimiento óptimo y evitar el derroche en el consumo de energía.

Los radiadores

Existen dos variedades:

Monotubo

El líquido que eleva su temperatura dentro del sistema circula a través de una única conducción.

Bitubo

Cuenta con dos vías de circulación distintas. A través de la primera fluye el líquido refrigerante hacia el radiador, mientras que por la segunda vuelve convertido en agua. Su rendimiento es superior.

El quemador

Mantener ajustado y en perfecto estado de limpieza el controlador del quemador, el cual se encarga de la quema eficiente del gasóleo, contribuirá a una reducción significativa en el consumo de combustible. Es igualmente recomendable efectuar una calibración precisa del flujo de aire en la tobera.

Conclusión

Después de una exhaustiva búsqueda y de filtrar cantidad de contenido repetido y sin sustancia, finalmente has descubierto la fórmula auténtica para entender el consumo de la calefacción de gasoil. Resulta crucial que estés al tanto del gasto promedio de tu caldera para poder realizar una planificación adecuada, que te permita afinar tu sistema para minimizar el consumo o seleccionar el tanque de calefacción de gasoil que requieres.

Diferentes calderas, diferentes consumos de gasoil por hora

Calcular el gasto por hora de una caldera de gasoil no es tarea simple, especialmente porque en el mercado se encuentran una amplia variedad de modelos cuyo consumo de combustible difiere significativamente. Asimismo, el uso en un establecimiento hotelero no será equivalente al de un hogar individual. Elementos adicionales relacionados con el tiempo de operación de la caldera, las horas que permanece activa son esenciales para determinar el gasto energético de la misma. Inevitablemente, hay que tener en cuenta las labores de mantenimiento ejecutadas, el rendimiento del quemador, entre otros aspectos que influirán en el consumo energético de la caldera de gasoil.

Aun así, es posible aventurarse en una aproximación del gasto que tendría una caldera de gasoil con una capacidad instalada de 30 Kw (lo que correspondería a la demanda calorífica para una superficie de alrededor de 200m^2). Una caldera de estas características podría funcionar hasta 10 horas diarias durante la temporada invernal y registrar un consumo de aproximadamente 1,5 kg/h de gasoil. Así, se estimaría un gasto diario de cerca de 12 litros, lo que se traduce en 327 litros mensuales. Estas cifras equivalen a unas 310 horas de funcionamiento. Con estos datos de consumo, se podría proyectar que un tanque de 500 litros requiere un reabastecimiento de combustible a domicilio cada mes y medio, más o menos.