¿Qué hay que tener en cuenta en el mantenimiento del aire acondicionado?

Previo al mantenimiento de nuestro sistema de climatización, si se presume que existe un mal funcionamiento en el equipo, es aconsejable solicitar la asistencia de un técnico especializado en acondicionadores de aire para que realice una revisión de la instalación y confirme la eficacia del dispositivo, asegurándose de que no haya obstrucciones en las vías de aire, ausencia de escapes de líquido refrigerante y demás aspectos relevantes.

Tabla de contenidos

Consulta con profesionales en climatización: La unidad interna de un aire acondicionado tipo split demanda una serie de cuidados básicos que pueden ser ejecutados por el usuario. Es necesaria la limpieza regular de los filtros del aire acondicionado, así como también la higienización del sistema de drenaje. Con estas acciones preventivas, se impide la acumulación de impurezas dentro de la unidad central, lo cual puede disminuir la eficiencia del equipo, incrementar el consumo de energía y, en situaciones críticas, causar desperfectos o mal funcionamiento.

Limpiar los filtros de aire acondicionado

Los elementos filtrantes presentes en los dispositivos de climatización se encargan de purificar el aire, capturando partículas como el polvo y el polen para prevenir su dispersión en el entorno y asegurando un aire más puro. Por tanto, es recomendable llevar a cabo una higienización regular de los elementos filtrantes del climatizador, al menos anualmente, antes del inicio de la temporada de mayor uso. Para ejecutar este proceso de mantenimiento, es necesario:

  • Acceder al interior del climatizador, desmontando la rejilla se localizan los elementos filtrantes del dispositivo. Es menester desalojarlos con el fin de proceder a la higienización de dichos filtros.
  • Dispones de dos alternativas: emplear una aspiradora para deshacerte del polvo y residuos acumulados o, en su defecto, optar por lavarlos con agua fría para una limpieza profunda. Después, es imprescindible dejarlos secar fuera de la exposición directa al sol para eludir alteraciones de su forma (lo que podría ocasionar inconvenientes al reinstalarlos en el aparato).
  • Con los filtros ya impecables, es momento de reinstalar los elementos filtrantes en su posición original dentro del equipo de climatización, quedando así el dispositivo de aire acondicionado listo para su operación.

Limpieza del desagüe del split

La activación de sistemas de climatización en su configuración para refrigerar provoca que en el compartimento interno tenga lugar un fenómeno de condensación, que resulta en la formación de partículas líquidas dentro del mecanismo. Existe un conducto estrecho, el desagüe, por donde el líquido se desplaza naturalmente por gravedad. Omitir la limpieza periódica de este conducto puede resultar en la concentración de líquido que derive en olores desagradables, el fomento de microorganismos o incluso causar fallos en el sistema. Por tal razón, es aconsejable vaciar periódicamente este componente.

En situación de que se detecte que el conducto de drenaje está obstruido o deteriorado, propulsar aire con vigor a través del mismo puede emergir como un arreglo práctico. No obstante, en sistemas de mayor envergadura, alcanzar dicho conducto puede entrañar dificultades. En tales circunstancias, podría ser necesario proceder a la sustitución de la tubería de drenaje.

Limpieza general de la unidad interior

Para asegurar su óptimo desempeño, prevenir la acumulación bacteriana y, a su vez, preservar la apariencia del dispositivo, es recomendable efectuar una higienización básica del módulo interno, empleando los agentes de limpieza apropiados (no corrosivos). Es posible aplicar para ello una mezcla de agua con un 10% de cloro y un pulverizador acompañado de un paño de material sintético.

Mantenimiento de la unidad exterior

El módulo externo alberga varios de los elementos vitales del sistema de climatización: mecanismo de compresión, intercambiador térmico, fluido refrigerante, entre otros. Por su ubicación al aire libre, es imperativo efectuar revisiones y limpiezas superficiales con cierta periodicidad para prevenir la acumulación de impurezas y asegurarse de que ningún elemento obstruya el flujo de aire o las parrillas del ventilador. Cuando el módulo externo esté instalado en una pared exterior, resulta crítico examinar la integridad de los anclajes del aparato para eludir incidentes no deseados.

Control de fugas de refrigerante

Es imprescindible asegurarse de que no existan escapes de gas refrigerante en el sistema de climatización. Este procedimiento es obligatorio efectuarlo a través de un profesional instalador que posea la acreditación de gestión de gases fluorados, conforme a lo establecido en el Real Decreto 115/2017 de fecha 17 de febrero. Te instamos a que solicites siempre la asistencia de profesionales certificados, que estén en posesión de las validaciones necesarias para la correcta instalación de sistemas de climatización.

¿Es obligatorio realizar el mantenimiento del aire acondicionado?

El cuidado y atención al sistema de climatización son claves para su correcto funcionamiento y capacidad de enfriamiento efectiva y óptima. Asimismo, las verificaciones rutinarias a nuestro sistema de aire acondicionado son esenciales para extender su duración en el tiempo, evitar fallos técnicos y disminuir su huella ecológica durante su utilización.

Respecto a la exigencia de llevar a cabo el control técnico del aire acondicionado, debemos adherirnos a los estatutos que establece el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE). Este reglamento fija las condiciones que los sistemas para la climatización y la calefacción deben cumplir, orientadas a incrementar la eficiencia energética y promover un consumo energético responsable.

Las revisiones obligatorias, tal como lo sugiere su nombre, son chequeos que se tienen que realizar conforme a las directrices establecidas por cada región autónoma, teniendo en cuenta las específicas cualidades del equipo de aire acondicionado. De este modo, es crucial atender a las directrices de cuidado pertinentes para afrontar con éxito dichas inspecciones.

El plan de mantenimiento preventivo de un sistema de climatización se ajustará a los apuntes del manual de nuestro dispositivo (Manual de Uso y Mantenimiento) o conforme a las normas precisadas en las IT.3.3 (programa de mantenimiento preventivo) e IT.3.4 (programa de gestión energética) del RITE en función a la potencia del equipo.

Hay varias regulaciones que determinan los requisitos que se deben seguir en el mantenimiento de los sistemas de climatización, maquinarias y dispositivos de aire acondicionado. A continuación abordamos los puntos más significativos de las dos principales regulaciones a considerar: el Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios (RITE), cuya reciente actualización se ratificó mediante el RD 178/2021, de 23 de marzo, y en lo concerniente a la normativa de gases refrigerantes, el actual Reglamento de Seguridad para Instalaciones Frigoríficas (RSIF), que se puso en marcha el 2 de enero de 2020 mediante el RD 552/2019, de 27 de septiembre.

Elige el lugar de instalación

Al escoger el sitio para instalar el aire acondicionado de ventana, opta por una ventana de dimensiones apropiadas, que garantice un soporte firme y esté situada próxima a un enchufe. Se desaconseja el uso de alargadores eléctricos. Los modelos más compactos se conectan sin problemas a las tomas de corriente domésticas de 120 voltios, no obstante, los modelos de mayor tamaño y aquellos provistos de función de calefacción requieren de una conexión de 240 voltios. Siempre es prudente verificar las recomendaciones del fabricante previo a la adquisición de un dispositivo.

Antes de proceder con la adquisición, asegúrate de tomar las medidas de la ventana para confirmar que el hueco es suficiente para acomodar el modelo que has seleccionado. Adicionalmente, calcula el área de la estancia en metros cuadrados para obtener un equipo de dimensiones idóneas que pueda climatizar el espacio adecuadamente.

La potencia en BTU, o unidades térmicas británicas, refleja el consumo energético del equipo de climatización para extraer el calor de un área en el lapso de una hora. Un modelo de aire acondicionado de ventana con cerca de 6,000 BTU, por caso, está capacitado para refrescar un ambiente de hasta 80 metros cuadrados, lo que podría corresponder a una habitación. Consulta el apartado relacionado con los aires acondicionados portátiles más abajo.

Verifica el cable y las partes eléctricas

Revisa minuciosamente el alambre y los elementos eléctricos adicionales para detectar indicios de deterioro o deterioro. Un individuo con entendimientos en materia eléctrica podría tener la capacidad de cambiar el alambre, sin embargo, piensa en la posibilidad de emplear los servicios de un experto por cuestiones de protección.

Limpia el exterior

Antes de proceder con la instalación o activación del equipo, elimina meticulosamente el polvo, la tierra y cualquier residuo presente en la superficie externa, especialmente en las áreas de ventilación, utilizando una tela ligeramente humedecida, puesto que dichas partículas pueden interrumpir la correcta circulación del aire.

Inspecciona otros componentes del acondicionador de aire

Utiliza una aspiradora con un accesorio apropiado o un pincel de cerdas delicadas para higienizar meticulosamente las laminillas y los serpentines del condensador, prestando atención para no maltratarlos. Examina detenidamente el resto de elementos, tales como tuberías y empaques, comprobando su estabilidad y correcta instalación.

Limpia el área de la ventana ​

Antes de proceder con la instalación del equipo, es fundamental realizar una limpieza a fondo en la repisa de la ventana y las zonas aledañas. Elimina cualquier elemento que pueda interrumpir el paso del aire, tales como telas de cortinas o estores, asegurando así una circulación óptima del flujo de aire.

Instala el aparato de aire acondicionado​

Procede siguiendo las indicaciones proporcionadas por el productor para montar el aparato. Es posible que entusiastas del bricolaje logren instalar por sí mismos un modelo de menor tamaño, sin embargo, múltiples equipos son robustos (con un peso que oscila entre los 18 y 45 kilogramos) y demandan colaboración para su montaje. Solícita la asistencia de un pariente, camarada o semejante de tu comunidad. Adicionalmente, existen colectivos benéficos en varias regiones que brindan servicios de conservación para la tercera edad; averigua en el centro comunitario para mayores de tu localidad qué opciones de apoyo tienen a disposición.

Tras efectuar el montaje del dispositivo, ajusta la ventanilla de forma que quede bien sujeta al equipo de climatización. Despliega los accesorios laterales de la unidad para cubrir el área vacante entre esta y la estructura de la ventanilla; en caso de ser imprescindible, emplea tornillos para fijar los accesorios. Con el propósito de impedir escapes de aire, recurre a espuma aislante o cinta adhesiva especial para sellar cualquier fisura o espacio residual.

Verifica que el drenaje sea apropiado

El líquido proveniente de un sistema con escapes puede provocar deterioros y originar la descomposición en el marco de la ventana. Verifica la evacuación del evaporador para certificar la ausencia de residuos que pudiesen originar una obstrucción o desbordamiento de agua. Es primordial que el equipo posea una ligera pendiente hacia el exterior y que el tubo de desagüe esté adecuadamente emplazado y dirigido en una dirección que se aleje del marco de la ventana, asegurando así una evacuación eficaz.

Inspecciona en busca de moho

A consecuencia del proceso de condensación, es posible que el moho se acumule en las serpentinas del evaporador, el depósito de drenaje, las tuberías y el filtro de aire de un aire acondicionado de ventana, nos informa Michael Golubev, director ejecutivo de Mold Busters en Ottawa, Canadá. La presencia de moho puede menoscabar tanto la eficacia como la vida útil del equipo, deteriorar la calidad del aire dentro de la vivienda y provocar afecciones de salud.

Golubev sugiere llevar a cabo una revisión y una higienización periódicas del interior del aire acondicionado, su filtro y su mecanismo de evacuación de líquidos para detectar moho por lo menos una vez cada año, ya sea antes o después del período de mayor uso. Hay que estar atentos a la aparición de machas de tonalidades negras, verdes, blancas o anaranjadas, así como a la presencia de un olor desagradable y mustio.

En el caso de hallar moho, es preciso sanear la zona empleando un producto específico antihongos o bien una solución de agua templada con jabón. Esta es una tarea que uno mismo puede llevar a cabo, no obstante, Golubev apunta que las personas de edad avanzada podrían estar más expuestas a sufrir trastornos respiratorios vinculados con el contacto con moho debido a la merma de su sistema inmunológico. Si el moho se encuentra muy extendido o en zonas de difícil acceso, se recomienda valorar la contratación de un experto. Él aconseja inspeccionar y desinfectar el moho de los aparatos de climatización de tipo ventana al menos una vez al año, antes o después del periodo estival, y aplicar en los elementos del dispositivo un producto anti moho como medida de precaución.​

Limpia el filtro de aire​

Un elemento filtrante obstruido puede obstaculizar la circulación del aire, menoscabar la efectividad del sistema de refrigeración y elevar el gasto en energía eléctrica. Durante el período de utilización del aparato, es prudente limpiar el elemento filtrante aproximadamente cada mes o seguir las indicaciones especificadas por el fabricante. «El filtro interno es apto para ser lavado; sin embargo, es común que las personas no lo extraigan para su limpieza, o que no lleven a cabo esta práctica con la frecuencia adecuada», señala Miles.

Por su parte, Deb Medeiros, una mujer de 54 años originaria de Marion, Massachusetts, sí sigue este procedimiento. Ella procede a desmontar la tapa de sus cuatro equipos de aire acondicionado de ventana, extrae los elementos filtrantes, los higieniza utilizando la pileta y permite que se sequen por completo al aire libre antes de reinstalarlos. «Realmente no es un quehacer excesivamente complicado», comenta.

Coloca una escuadra de soporte ​

Un equipo de aire acondicionado de ventana, especialmente aquellos de mayor tamaño, puede necesitar un refuerzo que soporte su peso y asegure su correcta nivelación, menciona el revisor de propiedades, Miles. Las directrices proporcionadas por el fabricante señalarán si es imprescindible el uso de un soporte y, si es así, este vendrá incluido con el equipo. Miles insiste en la importancia de instalar primero el soporte de refuerzo, ya que este elemento es clave para mantener la unidad firme durante el proceso de instalación.

Es fundamental revisar las normas de construcción y las regulaciones vigentes en tu zona. Ciertas legislaciones locales exigen implementar soportes como medida preventiva y de seguridad.

Prueba el aparato de aire acondicionado antes del verano​

Antes de proceder con la instalación, realiza una prueba para asegurarte de que todo está en orden. Activar el climatizador y ajusta el termostato a la configuración más fría. Si notas que no refresca adecuadamente o detectas sonoridades inusuales, podría necesitarse la intervención de un experto. Una unidad que no enfría de manera óptima puede indicar una posible pérdida de refrigerante, aunque esta eventualidad comúnmente requiere de la pericia de un técnico para su verificación. Es prudente contemplar la posibilidad de establecer un acuerdo de mantenimiento anual con un especialista en sistemas de aire acondicionado para mantener el equipo en óptimas condiciones.

Cambia y limpia los filtros del aire acondicionado

Es esencial cambiar los elementos filtrantes del climatizador de manera periódica, lo cual varía cada cierto número de meses, atendiendo al nivel de empleo del dispositivo. En situaciones donde el equipo se opere por un periodo extendido, se debe considerar su reemplazo tras breves intervalos. Por el contrario, si su uso se limita a escasas semanas anualmente, es viable proceder al cambio cada par de años. No obstante, es crucial efectuar una limpieza con regularidad mensual para asegurar su adecuada condición, lo que contribuirá a prolongar la utilidad del componente.

La sustitución de los elementos filtrantes del sistema de climatización, al igual que su desmontaje para su higienización, es un procedimiento práctico y ágil. Comúnmente no se presentan complicaciones; sin embargo, es preciso manipular cuidadosamente tanto en su extracción como en su instalación, para evitar daños en los engarces que aseguran su correcta posición. Asimismo, la higiene de los filtros no reviste mayor dificultad y con la simple combinación de agua y detergente es posible eliminar la acumulación de partículas e impurezas adheridas.

Con todo, independientemente de la frecuencia de limpieza, es imperativo renovar los filtros periódicamente para garantizar que el aire circulante en el ambiente donde se localiza el equipo de aire acondicionado sea de alta calidad. De esta forma también se prevendrán desagradables olores y otros inconvenientes, como una refrigeración ineficaz o el sobrecalentamiento del compresor del equipo, lo cual podría derivar en averías.

En circunstancias donde el sistema de refrigeración instalado corresponda a un modelo por conductos, se recomienda encarecidamente delegar tanto la limpieza como el reemplazo de los filtros a profesionales especializados en el mantenimiento de esta clase de sistemas. Dada la ubicación de los filtros y la complejidad que a menudo representa acceder a ellos, resulta más idóneo que personal cualificado se haga cargo de estas labores.

Comprueba el estado de la unidad exterior

Durante el mantenimiento del sistema de climatización, es común descuidar el componente situado al aire libre, la unidad exterior. Sin embargo, para prevenir fallos técnicos, es imprescindible inspeccionarla también. Es fundamental primero asegurarse de que está libre de obstrucciones, provocadas por objetos que hayan podido caer encima o que se hayan ubicado muy próximos al área frontal. Si no se mantiene un espacio adecuado para la expulsión del aire caliente por parte de la unidad, existe el riesgo de que ocurra una obstrucción en el condensador del sistema.

Al finalizar el periodo de uso intensivo del aire acondicionado, es recomendable realizar una limpieza profunda de la unidad externa y del condensador. De igual manera, es importante examinar los ventiladores de la parte externa cada cierto tiempo, por lo menos unas semanas, con el fin de prevenir congestiones y otros inconvenientes técnicos.

Revisa el nivel del gas

En ocasiones, aunque no se perciban fallos evidentes en el aire acondicionado, se nota que su capacidad de refrigeración ha disminuido. O quizás, de manera inesperada, comienzan las goteras dentro del domicilio. No obstante, al inspeccionar la evacuación de agua y el equipo exterior, no se identifica ninguna anomalía aparente. Sin embargo, hay una explicación. En gran número de situaciones, lo que acontece es que el aire acondicionado ha perdido su carga de gas, provocando una merma en su eficiencia.

Aun cuando el sistema parezca operar correctamente, si ha transcurrido algún tiempo desde su instalación, es posible que la cantidad de gas presente en el mecanismo, esencial para una refrigeración adecuada, se haya reducido o incluso llegue a agotarse. En tal instancia, es imprescindible solicitar la asistencia de un profesional para que reponga el gas en el equipo y restablezca la emisión de aire fresco, solucionando el problema de las filtraciones. No obstante, si en un breve plazo el aire no se enfría como es debido y las goteras reaparecen, podría ser indicativo de fugas en el sistema.

Ante tal evento, conviene convocar de nuevo al especialista y, de ser un contratiempo importante, plantearse la sustitución del equipo de climatización. Algunos modelos de aires acondicionados permiten verificar los niveles de refrigerante y examinar su estado para determinar si es preciso un reabastecimiento. Sin embargo, esto no es lo común.

Por tal razón, es aconsejable contratar a un técnico para un chequeo exhaustivo del sistema climatizador periódicamente. Habitualmente, una revisión anual será suficiente. El técnico se encargará, entre otras labores, de chequear la cantidad de gas del sistema y, de ser necesario, proceder a su recarga. Pero esa no es la única función que puede desempeñar el profesional, ya que también podría encargarse de la limpieza profunda de componentes que no están al alcance de tu mano para el mantenimiento, tales como los conductos de aire. Así, prevendrás obstrucciones, fallas y mal desempeño con un desembolso moderado.

Revisa la instalación eléctrica y los accesorios

A veces, un fallo en la red de distribución eléctrica puede provocar desperfectos en los dispositivos a ella conectados. Así que es esencial verificar que los conductores del sistema de climatización, y los puntos de conexión, se encuentren en perfectas condiciones. De lo contrario, un conductor o punto de conexión deteriorado podría no sólo causar fallos, sino también provocar incidentes bastante serios. Igualmente, podría resultar en un incremento desmedido del consumo energético.

Por otro lado, es crucial prestar atención a los componentes del equipo de aire acondicionado. En más de una ocasión, se tiende a ignorar, por citar un caso, el control remoto, el cual es esencial para el correcto funcionamiento del sistema. Por lo tanto, al concluir la temporada de uso es recomendable, en caso de que opere con baterías, extraerlas hasta el próximo período de uso. Las baterías, dependiendo de su tipo, pueden degradarse y causar problemas en el control, por lo que lo más prudente es removerlas si no se van a utilizar durante un tiempo.

Limpia las rejillas de salida del aire

Las compuertas en las que se dispersa el aire puro en dichas instalaciones son, frecuentemente, las grandes desatendidas en los procesos de cuidado. Sin embargo, es necesario atenderlas con cierta regularidad y asearlas. Lo ideal es desmontarlas del sistema para proceder a su limpieza, ya que realizar esta tarea directamente sobre el mecanismo resulta más engorroso y no permite una higiene impecable.

Por el contrario, al retirarlas se posibilita un lavado minucioso. Como ocurre con los filtros, simplemente con agua y detergente es suficiente para eliminar cualquier suciedad que puedan presentar. Claro está, antes de esto es aconsejable eliminar el polvo superficial con la ayuda de un paño.

¿Cuál es el costo del mantenimiento del aire acondicionado?

Entender el valor inherente de preservar un aire acondicionado comprende múltiples elementos que inciden en el total de los costes vinculados al cuidado de su equipo de climatización para asegurar su funcionamiento idóneo.

Un componente esencial que determina el valor de preservar el aire acondicionado es la índole del servicio solicitado. Desde chequeos de rutina, recambio de filtros o la resolución de fallos de gravedad, el carácter de la atención demandada se traduce de manera directa en la estructura de los precios. La periodicidad de los cuidados también es una variable crucial. Optar por un mantenimiento predictivo de forma constante puede suponer una inversión más beneficioso en el largo plazo en contraste con las intervenciones de reparación inmediatas por haber descuidado la atención requerida.

Consideraciones adicionales para los costos de mantenimiento de aire acondicionado

Además de los gastos elementales para el sostenimiento, elementos como la facilidad de acceso al equipo, la incorporación de prestaciones extra y la veterania del aparato de climatización pueden incidir en los desembolsos totales de conservación.

La facilidad con la que se puede acceder al sistema es determinante en la fijación de los precios de conservación. Los aparatos de climatización situados en zonas de acceso complicado pueden obligar a los especialistas a invertir más recursos y labor en su atención, reflejándose esto en cuotas incrementadas.

La elección de añadidos como la desinfección de los conductos, el montaje de iluminación ultravioleta o chequeos más exhaustivos del sistema podría elevar las inversiones en mantenimiento, aunque también tiene el potencial de potenciar la funcionalidad y dilatar la permanencia útil del sistema climatizador.

La madurez es otro elemento trascendental; los sistemas más desgastados por el tiempo pueden demandar intervenciones más asiduas y sustituciones de componentes, desencadenando un ascenso progresivo en los gastos de mantenimiento a medida que transcurre el tiempo.

  • Facilidad de Acceso al Sistema : La facilidad con la que se puede intervenir en el sistema climatizador puede repercutir en los costes de mantenimiento, puesto que aquellos que presentan más complicaciones para ser alcanzados o atendidos pueden suponer un reto mayor y labor extra para los técnicos de climatización, repercutiendo en los gastos acumulados.
  • Adiciones de Servicios Extra :La inclusión de servicios suplementarios, tales como el intercambio de componentes, modernizaciones del mecanismo o seguros de cobertura ampliada, pueden incrementar los gastos corrientes de sostenimiento del climatizador, pero también son una inversión en eficiencia y en la extensión de la vida útil del equipo.
  • Antigüedad del Sistema Climatizador :La antigüedad del sistema climatizador puede ser una variable en la escalada de los costos de sostenimiento, debido a que los equipos con más años suelen necesitar atenciones más inmediatas, recambio de piezas o modernizaciones para asegurar una funcionalidad sin fisuras y eficacia en el consumo energético.

Factores que Influyen en los Costos de Mantenimiento de Aire Acondicionado

Multiples elementos determinan el precio del servicio de mantenimiento de los sistemas de climatización, abarcando desde variaciones estacionales en su demanda, hasta la facilidad de acceso al mecanismo o la antigüedad del equipo de aire acondicionado.

Un factor destacado que repercute en los costos de conservación de los equipos de aire acondicionado son los gastos laborales, susceptibles a diferencias dependiendo de la ubicación geográfica e idoneidad de los profesionales implicados. Acciones complementarias como la higienización de conductos, sustitución de filtros y actualización de niveles de refrigerante, pueden añadir una suma considerable a la cuenta de mantenimiento final. Asimismo, la cronología del equipo HVAC es elemental, dado que las unidades con mayor tiempo de uso pueden necesitar atención y cuidados más asiduos, lo que incrementa los costos de mantenimiento.

  • Influencia de la Variabilidad Estacional en la Demanda: El movimiento estacional en la demanda puede tener un impacto directo en las tarifas de mantenimiento de los sistemas de climatización, dado que, en épocas de alta actividad, el incremento en la solicitud de expertos y servicios de HVAC puede traducirse en tarifas de servicio superiores.
  • Clasificación de Equipos de Climatización: Las distintas categorías de equipos de climatización, que incluyen desde sistemas centrales, bombas de calor geotérmicas, unidades mini-split hasta aparatos portátiles de aire acondicionado, presentan requerimientos de mantenimiento y costos asociados disímiles.
  • Alcance del Mantenimiento Requerido: La amplitud del mantenimiento necesario para un óptimo funcionamiento de los sistemas de aire acondicionado puede oscilar entre revisiones periódicas de serpentines, componentes y cantidades de refrigerante, hasta evaluaciones más intrincadas de partes eléctricas, métodos de drenaje y conductos.
  • Importancia de los Costos por Servicio Profesional: La inversión en mano de obra tiene una relevancia significativa en la cuantificación de los costos de mantenimiento del sistema de aire acondicionado, considerando que la pericia del técnico de HVAC y la complejidad de la asistencia son aspectos que intervienen en el precio final.
  • Instalaciones Domésticas: El abanico de servicios para las instalaciones domésticas es extenso, capaz de transformar cada rincón del hogar. Ya sea que ansíe una modernización en su cocina con la última tecnología en aparatos, incorporar ventanas con mayor eficiencia energética o una remodelación completa de su baño, los especialistas en instalaciones para residencias pueden hacer realidad su proyecto.
  • Mantenimiento y Reparación de Calefacción: Si percibe anomalías en la operatividad de su sistema de calefacción, es el indicativo perfecto para buscar la asistencia de expertos en reparaciones de sistemas de calefacción. Estos profesionales tienen la habilidad de identificar y solucionar problemas con eficacia, garantizando que su espacio permanezca cálido y agradable durante el invierno.
  • Servicio de Reparación de Climatización: Los aparatos de climatización se tornan esenciales para mantener la comodidad y calidad de vida, en particular en zonas sujetas a temperaturas extremas. Una solución rápida y adecuada en la reparación de estos sistemas no solamente asegura un ambiente más agradable, sino que extiende el ciclo de vida de su instalación climática.
  • Sustitución de Sistemas de Calefacción: En situaciones donde su sistema de calefacción actual empieza a fallar o deja de ser eficiente, podría ser el momento para cambiarlo. Una transición a un equipo más moderno y eficiente desde el punto de vista energético puede resultar ser una mejora trascendental.

Comprendiendo los Costos de Mantenimiento de Aire Acondicionado

Comprender los gastos asociados con el mantenimiento de tu aire acondicionado es crucial para los dueños de casa que desean asignar fondos y programar la atención de sus equipos de climatización.

Los gastos de mantenimiento de tu aire acondicionado comprenden diversos conceptos de coste, que incluyen chequeos periódicos, la revisión anual y la conservación habitual del equipo. Los chequeos periódicos consisten en evaluar y purificar componentes, controlar los niveles de refrigerante y asegurar la eficacia óptima del equipo. La revisión anual por lo común involucra exámenes más exhaustivos, sustitución de filtros y la precoz solución de inconvenientes para prevenir su agravamiento. La conservación habitual del equipo engloba el cuidado constante y las reparaciones imprescindibles para sostener el desempeño idóneo de la unidad de climatización a lo largo de su periodo de servicio.

Es imperativo tomar en cuenta estos gastos dentro del cálculo de tu economía doméstica para eludir desembolsos imprevistos y asegurar la durabilidad de tu sistema de refrigeración.

¿Cómo realizar el mantenimiento del aire acondicionado?

Contar con un equipo de aire acondicionado implica tener la certeza de su óptima operatividad, y esto se logra asegurando una revisión periódica del mismo. Generalmente se acostumbra a contratar a un especialista que ejecute estos trabajos.

El costo de esta revisión y mantenimiento para un sistema de aire acondicionado varía comúnmente entre 70 y 150 euros, aunque el rango puede extenderse desde los 60 hasta superar los 200 euros. Este valor fluctúa en función de diferentes variables, como el modelo específico del equipo o si requiere la sustitución de algún componente. Por eso, resulta esencial solicitar una cotización previa.

Dentro de las labores comprendidas en el servicio de mantenimiento del aire acondicionado se encuentran: la limpieza profunda de los filtros, el chequeo del sistema de evacuación de agua del equipo, la inspección detallada del circuito frigorífico y la carga de gas refrigerante cuando es necesario, además de la limpieza y el mantenimiento de la unidad externa.

¿Por qué es importante el mantenimiento del aire acondicionado por conconductos?

La correcta atención al sistema de climatización de conconductos es clave y requiere de una intervención regular al activar el equipo. Mediante cuidados oportunos, se extiende la durabilidad del dispositivo y, paralelamente, se optimiza el consumo energético.

Es preciso reconocer que el momento óptimo para el cuidado del climatizador no coincide con su alta demanda, usualmente en la temporada estival. Así pues, es aconsejable dedicarse a estas labores en las demás estaciones, abogando por la premisa de que, en gran medida, la mejor cura es, sin duda, la prevención.

¿Por qué es importante limpiar los filtros del aire acondicionado por conconductos?

Las mallas purificadoras de los sistemas de climatización por conconductos juegan un papel crucial al retener partículas de polvo o impurezas presentes en la atmósfera. Si durante las estaciones en las cuales el equipo de climatización permanece inactivo no se realiza una limpieza adecuada, y se abandona hasta su próxima utilización, estos elementos filtrantes podrían experimentar un bloqueo que conllevaría a situaciones adversas tales como:

  • Desprendimiento de olores desagradables y deterioro en la calidad del aire respirable.
  • Rendimiento insuficiente tanto en la calefacción como en la refrigeración del ambiente.
  • Riesgo de daños en el compresor debido al sobrecalentamiento, lo cual podría comprometer la funcionalidad del equipo en su conjunto.

El después de la instalación del aire acondicionado, el mantenimiento

El verano está a la vuelta de la esquina, las temperaturas empiezan a incrementarse y nos decidimos. ¡Este año va en serio! Comenzamos a buscar compañías y técnicos, hacemos consultas, solicitamos estimaciones de costos y… procedemos con la instalación de un sistema de aire acondicionado.

Transcurre el primer verano y tanto el aire acondicionado como su montaje, impecables. Arriba el otoño y paulatinamente dejamos de utilizar el climatizador hasta que el invierno hace su entrada, momento en el que lo apagamos completamente.

En la mayoría de los escenarios, al arribar el segundo periodo estival, fallamos en recordar la importancia de un adecuado mantenimiento del aparato. Suponemos que debe estar en óptimas condiciones; así que decidimos encenderlo de nuevo, sin hacerle ninguna revisión.

Si la fortuna está de nuestro lado, el aparato transitará este segundo año sin inconvenientes. Pero recordemos que tanto el aire acondicionado como su instalación han estado operativos durante un verano entero; y sin un mantenimiento adecuado, al menos de los filtros, estamos arriesgando su funcionalidad.

Cuando el tercer verano haga su entrada, comenzaremos a percibir que el dispositivo no rinde igual que en años previos. Produce más ruido de lo normal, el consumo energético se ha incrementado por encima de lo esperado y frente a la primera ola de calor es cuando recordamos aquel sabio consejo sobre su cuidado.

Es entonces cuando contactamos al especialista que nos facilitó la instalación del climatizador; quien muy probablemente estará desbordado debido a la ola de calor: tiene un sinfín de instalaciones pendientes, averías serias que atender y una extensa lista de espera. Todo esto mientras cumple jornadas de más de 12 horas diarias, incluso durante los fines de semana.

Mi equipo huele mal, ¿qué le pasa?

Primero y principal, es fundamental entender que un aparato de climatización toma el aire del ambiente para ajustar su temperatura. Todo tipo de aromas, sean de alimentos, de ambiente cerrado o de mascotas, tienen la capacidad de adherirse al sistema de aire acondicionado, distribuyendo el aroma en todos los espacios.

Neutralizar aromas no es un proceso simple y conlleva la obligación de efectuar una limpieza exhaustiva al sistema de climatización. Además, podría ser esencial una revisión total o una intervención de mantenimiento profesional completa; dado que el aparato puede haber recolectado bastante mugre, tanto en superficies externas como internas.

Los filtros contaminados provocan una operación forzada, un incremento de la humedad y un acopio de impurezas en el rotor interno.

Mi aire acondicionado no enfría, ¿tengo que realizar una carga de gas?

Si la instalación ha sido efectuada correctamente, no hay motivo para añadir gas adicionalmente. El 90% de los contactos que establecen con nosotros para solicitar recargas de gas, en realidad solo requieren de una intervención de mantenimiento integral y especializado.

En la vasta mayoría de las situaciones, tras completar dicha revisión, la presión en el sistema se normaliza, lo que verifica que el aparato no precisaba de una recarga de gas.

Mi técnico de confianza me carga el gas cada año ¿cómo puedo evitarlo?

Si su especialista realiza una recarga de refrigerante anualmente, o bien le está mintiendo o su sistema presenta una fuga significativa. En nuestra empresa, Instalaciones Volcán, hemos identificado unidades de climatización que contienen hasta un 50% más del refrigerante requerido.

La realidad es que no es preciso efectuar recargas de refrigerante de manera periódica. Lo que se requiere es llevar a cabo un mantenimiento adecuado y profesional del equipo.

Mi equipo ya no enfría como el año pasado ¿qué le pasa?

Si un sistema de climatización no alcanza la frescura previa, existen múltiples razones posibles. Una razón inicial puede ser la urgencia de atender los filtros. Otra razón puede atribuirse a la acumulación de impurezas internas, ocasionada por el descuido en la limpieza de los filtros. Para abordar brevemente otras causas potenciales: podrían concernir a fallos en las unidades interiores o exteriores per se, o a la presencia de una fuga de refrigerante.

Ya tengo una empresa de mantenimiento, ¿cómo se que no me engañan?

Es bastante claro; si su equipo de climatización ha mermado su eficacia, si propaga aromas inusuales, si experimenta temblores o produce sonidos inesperados, definitivamente no se le está proporcionando un mantenimiento adecuado.

Es crucial prestar atención a las tareas que efectúa el profesional: es fundamental que desarme totalmente el módulo interno para realizar una limpieza a fondo; es imprescindible que verifique la carga de refrigerante una vez que el componente interno esté aseado; y es necesario que realice la limpieza del componente externo.

¿Qué mantenimiento necesita mi aire acondicionado?

Para llevar a cabo un mantenimiento adecuado de un sistema de climatización, se recomienda examinar cada componente, higienizar los filtros, purificar y desinfectar el aparato interno, al igual que la turbina, el depósito de condensados, lubricar las partes que así lo requieran, asear la unidad que se sitúa al exterior, evaluar la condición de los materiales aislantes y verificar la carga del refrigerante.

¿Cada cuanto tiempo debe hacerse el mantenimiento de un aire acondicionado?

Al referirnos a la conservación de sistemas de climatización, resulta crítico distinguir con claridad las diversas aplicaciones que poseen estos dispositivos. La gestión del clima en un hogar, en un espacio de trabajo, en un comercio o en un establecimiento de estilismo capilar difiere enormemente. Cada ámbito demanda un enfoque específico para el cuidado y una frecuencia distinta en su ejecución.

Mantenimiento de aire acondicionado en viviendas

La frecuencia con que se requiere atender el sistema de climatización varía en función del número de habitantes del hogar, la disposición geográfica de la misma y el nivel de polución del entorno; esto influirá en la necesidad de efectuar mantenimientos más o menos periódicos.

Conforme a la regulación del Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE), los equipos domésticos que no excedan los 12 kw en producción de frío deben someterse a un mantenimiento integral cada cuatrienio. No obstante, las directrices relativas a los gases fluorados estipulan la obligación de verificar los niveles de gas cada año para sistemas que contengan más de 3kg de refrigerante. Las compañías fabricantes aconsejan, por su parte, realizar una revisión exhaustiva cada año.

Desde nuestra empresa Instalaciones Volcán, aconsejamos encarecidamente llevar a cabo un mantenimiento preventivo una vez al año. La finalidad de esta operación de mantenimiento, es sanitizar y optimizar el funcionamiento del equipo, así como anticiparse a cualquier eventualidad que pudiera manifestarse y eludir la acumulación de impurezas internas.

La omisión del mantenimiento anual incrementa el riesgo de que se aglutine suciedad en el interior de los componentes del sistema; lo que puede desencadenar la avería de algunas piezas, como por ejemplo, podría ser el caso de la turbina.

Mantenimiento de aire acondicionado en peluquerías

Las estéticas y los sistemas de climatización a menudo no se llevan bien. Todos los aerosoles, partículas y esencias que se mantienen en suspensión son atraídos por los climatizadores, formando una capa densa y pegajosa que obstruye los filtros y hace que el flujo de aire se desvíe por el reducido espacio que queda entre el filtro y el armazón, causando que el interior del equipo se llene de residuos y partículas de proconductos.

Es habitual que el canal de evacuación se obstruya con desechos y que los cabellos se adentren en el sistema por distintos rincones. Desde Instalaciones Volcán, aconsejamos una limpieza frecuente de los filtros, idealmente cada semana, y nos inclinamos por una revisión exhaustiva del sistema cada trimestre, sin aplazamientos.

Mantenimiento de aire acondicionado en oficinas

Las áreas de trabajo presentan sus propios desafíos, ya que la calendarización de las labores de mantenimiento debe ajustarse tanto al nivel de actividad como a las condiciones ambientales del espacio. No es equiparable la sección de finanzas de una entidad bancaria con el área de proyectos de una empresa de fundición de metales. Asimismo, difiere una oficina provista de un sistema de ventilación de una que carezca de él.

En tales situaciones, desde Instalaciones Volcán, nuestra propuesta inicial consiste en efectuar un mantenimiento semestral durante los primeros doce meses. Concluido este periodo inaugural, procedemos a evaluar si resulta pertinente modificar la periodicidad de dichas intervenciones. En Instalaciones Volcán tenemos experiencia atendiendo locales que requieren de cuidados mensuales, así como aquellos donde el mantenimiento se efectúa una vez al año.

Mantenimiento de aire acondicionado en locales comerciales

Los espacios comerciales frecuentemente enfrentan problemas; el régimen de cuidados necesarios varía en función de la actividad comercial desempeñada y del nivel de contaminantes externos. El sistema de climatización funciona como una unidad de filtrado; atrapando la suciedad que ingresa cada vez que se abre la entrada del establecimiento.

Del mismo modo que para los entornos de oficina, en Instalaciones Volcán sugerimos inaugurar la rutina de mantenimiento semestral y evaluar si dicho intervalo es suficiente para conservar el aparato en condiciones óptimas.

Mantenimiento de aire acondicionado en salas de servidores o CPDs

Los centros de procesamiento de datos, o también conocidos como CPDs, se caracterizan por ser entornos controlados y a menudo con elevadas temperaturas. El propósito principal de los sistemas de climatización es conservar el entorno frío para impedir el exceso de calor en los equipos servidores.

Generalmente, hay poca presencia de polvo en estas áreas; por ende, el sistema de aire acondicionado rara vez acumula mucha suciedad. No obstante, es clave recordar que los CPDs están operativos de manera ininterrumpida, todos los días del año.

Un ligero acumulado de polvo sobre los filtros puede resultar en un incremento del consumo eléctrico que puede superar el 10%. Si además se produce una mala calibración en el nivel de gas, este sobrecoste energético puede ser aún mayor.

Nuestra sugerencia es llevar a cabo un mantenimiento semestral; además de evaluar si esta periodicidad es la adecuada de acuerdo con los cambios en el rendimiento del aire acondicionado.

Mantenimiento de aire acondicionado en consultorios veterinarios

Los sistemas de climatización situados en ambientes con presencia animal requieren de constantes atenciones. Las fibras capilares y olores particulares, así como gérmenes y microorganismos, se fijan en los sistemas de aire acondicionado.

Desde la perspectiva veterinaria, aconsejamos llevar a cabo una limpieza profunda cada treinta días. Igualmente, sugerimos la colocación de filtros avanzados de gran eficacia; con el propósito de impedir el paso de micropartículas al interior del climatizador.

La importancia y la necesidad del mantenimiento del aire acondicionado

¿Te aventurarías a realizar una carrera bajo un sol abrasador con mercurio marcando 40 grados y las vías respiratorias obstruidas? Si aceptaras el desafío, es probable que observes una caída en tu desempeño; y un incremento desmedido en el esfuerzo comparado con un día de clima agradable.

De la misma manera, los sistemas de climatización que no reciben un mantenimiento adecuado enfrentan situaciones parecidas: operando como si estuviesen congestionados y bajo un calor extremo. Esto resulta en un alza significativa en el consumo de energía, una disminución en la expectativa de vida del equipo, una elevación en las posibilidades de fallo del compresor y una proliferación en las oportunidades de diseminación de patologías.

Conseguir que el sistema de aire acondicionado reciba cuidados periódicos es clave para asegurar un uso energético eficiente y para prevenir inconvenientes relacionados con la salud.

Consecuencias de la falta de mantenimiento

Además del incremento en el uso de energía, el dilema más serio radica en que con los filtros del componente interno obstruidos, la condensación del líquido refrigerante no se efectuará de manera adecuada: esto implica que la capacidad de enfriamiento del gas refrigerante no se podrá difundir correctamente en el espacio. Esto conlleva a un crecimiento en la presión operativa de todo el sistema de climatización, así como a una carga excesiva sobre el compresor; incrementando la probabilidad de desgaste y de un daño eventual.

De no atenderse esta situación en un plazo breve, el escaso refrigerante que consiga desplazarse por el sistema del aire acondicionado podría hacerlo en estado completamente líquido; causando una falla definitiva del compresor, lo cual nos forzaría a optar por la sustitución del dispositivo o a enfrentar una reparación de alto coste.

La humedad interna en el sistema es la principal razón de fallo en un compresor. En Instalaciones Volcán contrarrestamos este problema con la implementación de herramientas para instalador especializadas, que eliminan cualquier vestigio de humedad en el circuito y previenen esta incidencia. El segundo motivo más común de avería de un compresor es la acumulación de impurezas, que empieza por la omisión en la limpieza de los filtros.

Cómo elegir bien una empresa de mantenimiento de aire acondicionado

Optar por la empresa adecuada nos brindará estabilidad, credibilidad, certeza y bienestar. Por el contrario, una mala elección de empresa acarreará disfunciones técnicas; consumo energético elevado, disminución del rendimiento a largo plazo y contratiempos.

Al momento de elegir una compañía dedicada al mantenimiento, resulta fundamental verificar su inscripción en el registro oficial correspondiente que la habilita como Empresa Mantenedora Autorizada. Asimismo, es esencial asegurar que cuenten con la acreditación del Carnet de Manipulador de Gases Fluorados.

Con respecto a las propuestas de servicios de mantenimiento especializados en climatización, es imperativo que se detallen minuciosamente todas las operaciones que se engloban en el servicio. Esto es crucial, dado que procedimientos específicos, como la higienización de la turbina, frecuentemente no se incluyen en el paquete básico. Es nuestro derecho solicitar una justificación detallada del proceso que seguirá cada tarea de conservación y mantenimiento; esto nos permitirá una comparación eficaz entre distintas alternativas en el mercado.

Las herramientas adecuadas

Es fundamental considerar que, para que una compañía de mantenimiento profesional logre brindar un servicio de primera línea, es imprescindible que cuente con recursos propios. Herramientas como camiones con plataforma elevadora o equipos especializados para rappel en fachadas, así como otros dispositivos esenciales, son clave para llevar a cabo de manera eficiente los trabajos de mantenimiento profesional en alturas. Esta disponibilidad de recursos propios facilita la ejecución de los servicios a un costo más competitivo.

Cuando se trata de una intervención por parte de una firma experta en mantenimiento de climatización, esta debe estar completamente equipada con el arsenal de herramientas que la situación requiera. Es indispensable contar con equipos específicos como una aspiradora diseñada para el mantenimiento de sistemas de climatización; un compresor de aire y utensilios de limpieza variados, como cepillos, láminas protectoras, paños y soluciones con propiedades desinfectantes, antibacterianas, antifúngicas y neutralizadoras de olores.

Otra consideración crucial es que la entidad debe poseer el conjunto completo de herramientas de medición necesarias para evaluar con precisión factores como el voltaje, el amperaje, las temperaturas de intercambio térmico, el flujo de aire y las presiones operativas.

Un mantenimiento profesional

Al presentar una propuesta de conservación técnica, detallamos un amplio desglose en el presupuesto; en este se especifican las labores que comprende el servicio técnico de conservación y aquellas que podrían suponer un coste adicional. El importe del servicio está intrínsecamente relacionado con la periodicidad del mismo; puesto que no es equivalente llevar a cabo una inspección anual que hacerlo cada bienio.

En Instalaciones Volcán, hemos dedicado años a la formación y perfeccionamiento de nuestros especialistas; para que estén en la capacidad de brindar un servicio de mantenimiento técnico de climatización excepcional. Nuestra trayectoria de más de dos décadas en la industria de la climatización, así como la vasta cantidad de aparatos inspeccionados; nos confieren una ventaja diferencial de fiabilidad, garantía y certeza.

Para concluir, y no por ello menos trascendente; en Instalaciones Volcán otorgamos especial relevancia a la entrega del atestado de conservación. Este documento incluye un resumen detallado de todas las operaciones efectuadas durante la intervención; así como un registro exhaustivo de todas las inspecciones realizadas. Así, estamos capacitados para prevenir cualquier avería potencial en los componentes de tu sistema.

Hay 5 aspectos que son los más importantes a tener en cuenta en el correcto mantenimiento de cualquier máquina de aire acondicionado.

El cuidado periódico de un equipo de climatización es clave para su óptimo desempeño y para extender su vida útil. Entre las tareas imprescindibles se incluyen la purificación de los filtros, la recarga de gas refrigerante, el chequeo y aseo del equipo externo, la verificación del drenaje del sistema y el examen del circuito de refrigeración.

  • Purificación de Filtros : En primer término, el cuidado habitual debe comprender la purificación de los filtros de aire. Estos elementos atrapan polvo y partículas, pudiendo restringir el paso del aire y mermar la eficiencia del sistema. Es imprescindible la limpieza o sustitución de estos filtros mensualmente o de acuerdo con las indicaciones del fabricante para asegurar un ambiente puro y saludable.
  • Preferible en manos expertas : Se debería programar inspecciones y mantenimientos anuales con técnicos certificados. Tales revisiones garantizan un examen minucioso de todos los elementos críticos, como el motor, ventiladores, refrigerante y controles electrónicos. Un técnico cualificado puede detectar posibles problemas antes de que estos desencadenen fallos graves, optimizar el sistema para un rendimiento máximo y verificar que el equipo cumple con los estándares de eficiencia energética.
  • Examen del circuito de refrigeración : La inspección periódica del sistema de refrigeración en una unidad de climatización es vital para asegurar su rendimiento eficiente y evitar averías. Dicho sistema es crucial en el proceso de transferir calor y proporcionar frescura, y cualquier atasco, escape o desbalance puede afectar su funcionamiento. Un análisis meticuloso del circuito puede revelar y resolver problemas incipientes, tales como fugas del líquido refrigerante, acumulación de residuos en los serpentines o bloqueos en la circulación de aire. Esta práctica es fundamental, ya que asegura una refrigeración adecuada, minimiza el gasto energético y extiende la durabilidad del equipo.
  • Chequeo de la unidad externa : Es imprescindible ejecutar un examen del dispositivo situado en el exterior de hogares o negocios. Debido a su exposición a cambios climáticos, animales y suciedad proveniente de las zonas circundantes, su estado es crucial para el buen funcionamiento del sistema. Una higiene apropiada y el ajuste de componentes y cableado externos aseguran la operatividad adecuada del mismo.
  • Inspección del desagüe : Además, es fundamental que el sistema de drenaje esté libre de obstrucciones. La acumulación de residuos en las tuberías puede provocar filtraciones de agua, afectando tanto al equipo como a la infraestructura aledaña. Limpiar estas tuberías periódicamente y comprobar que el drenaje opera correctamente es crucial para prevenir estas incidencias.
  • Otros puntos a considerar : Adicionalmente, es prudente examinar y limpiar tanto las bobinas del evaporador como del condensador. La acumulación de polvo y suciedad en estas partes menoscaba la capacidad del sistema de intercambiar calor. Una limpieza regular con un cepillo delicado o una aspiradora puede evitar estos depósitos y favorecer un rendimiento óptimo. De igual manera, revisar y asegurar las conexiones eléctricas y los componentes mecánicos es vital para prevenir fallos debidos a conexiones flojas o deterioro.
  • Recarga de gas refrigerante : Es de suma importancia recargar el gas refrigerante en los equipos de climatización para mantener su eficacia y capacidad de enfriamiento. Este gas es el componente esencial en el ciclo de enfriamiento del aparato, encargado de absorber y expulsar calor para regular la temperatura ambiental. Con el tiempo, el sistema puede experimentar una pérdida de este gas a causa de pequeñas filtraciones o desgaste. Sin una recarga adecuada y a tiempo, la función refrigerante del sistema decaerá, incrementando el consumo energético e incluso acelerando el desgaste de otras piezas del equipo, lo que podría desembocar en reparaciones de alto costo.

En suma, el cuidado del equipo de aire acondicionado comprende distintos procedimientos esenciales. No solo aseguran una operatividad efectiva y duradera del sistema, sino que también favorecen un ambiente interior óptimo y confortable. Inicia sesión para valorar este escrito.

Un buen mantenimiento mejora la eficacia

Nos encontramos apenas a unas semanas del comienzo del verano, y es inminente la llegada de las altas temperaturas características de la estación. ¿Cuál es el estado actual de tu sistema de aire acondicionado? Aún tienes la oportunidad de, si identificas algún fallo, intentar corregirlo tú mismo o recurriendo a los expertos en mantenimiento, quienes a menudo ven colmadas sus agendas durante el periodo estival, tanto por la creciente necesidad como por el tiempo de vacaciones. Queremos compartir contigo un conjunto de recomendaciones para realizar un adecuado mantenimiento a tu equipo de climatización y comprobar que todo funcione adecuadamente antes de que llegue el tiempo de máximo rendimiento. Para aquellos que aún no cuentan con un sistema de refrigeración en casa, te invitamos a seguir nuestras sugerencias para enfriar tus espacios de forma natural, o bien podrías optar por la instalación de un sistema eficiente y económico

Poner a punto el aire acondicionado en 5 pasos

Comienza por consultar el manual de uso de tu equipo de climatización. Aunque las etapas de conservación tienden a ser similares en la mayoría de los modelos, tu equipo podría requerir cuidados particulares. Si ese es el caso, estarán indicados en el manual.

Te desglosamos ahora los procedimientos habituales que necesitarás aplicar durante la revisión rutinaria de un sistema de aire acondicionado:

Limpia los filtros de la unidad interna

Es imprescindible iniciar con la higienización y cuidado del filtro de aire del climatizador. Este componente captura las partículas de polvo y agentes alergénicos del ambiente, asegurando una calidad superior del aire que circula en el interior.

Limpia el split

Asegúrate de higienizar meticulosamente el área de drenaje; es un imperativo mantenerla despejada y en óptimas condiciones. Es crítico prevenir el estancamiento de líquidos para impedir la proliferación de microorganismos y la emisión de aromas desagradables.

Limpia la unidad externa

El equipo externo a menudo requiere un cuidado más intrincado, dado que alberga el gas para la refrigeración y, además, se coloca habitualmente en la parte exterior del edificio. Debido a estos factores, se sugiere enfáticamente que únicamente personal cualificado lleve a cabo su manipulación, recomendación que se extiende también a su montaje.

No obstante, si tienes fácil acceso a él y no representa un peligro para tu seguridad, puedes limpiar las rendijas exteriores utilizando una aspiradora, o emplear un pincel o brocha de cerdas suaves.

Revisa el circuito

Durante el proceso de cuidado de tu sistema de climatización podrías enfrentarte a un contratiempo muy común: es posible que el equipo sufra una pérdida y, como consecuencia, el gas refrigere se disipe. Inicialmente, realiza un examen visual de la estructura: revisa las tuberías y las uniones para identificar signos claros de un escape. Algunas señales a buscar incluyen marcas de aceite o áreas con una oxidación pronunciada o algún deterioro parecido. Al descubrir esta situación, es el momento de contactar con un especialista que tomará la responsabilidad de localizar la fuga, solventar el problema y proceder a la recarga del gas refrigerante.

Prueba el sistema

Para garantizar que todo marcha sin contratiempos antes de la llegada de la temporada cálida, lo idóneo es activar el sistema y verificar su correcto funcionamiento. No es normal que surjan sonidos o movimientos inusuales después de un breve periodo de operación.

Asegúrate de que la unidad proporciona la refrigeración adecuada permitiendo que opere durante un rato. En caso de que el enfriamiento sea insuficiente o el caudal de aire resulte escaso, quizás debas considerar la opción de contactar a un profesional para que realice un examen más exhaustivo.

Durante el acondicionamiento de tu sistema, es crucial inspeccionar también:

  • Olores desagradables: estos pueden ser un aviso de la presencia de hongos o humedad en la unidad interna o en el drenaje a causa de la condensación del líquido, lo cual es un inconveniente usual y requiere de una solución más compleja de lo que pudiera aparentar a primera vista.
  • Expulsión de líquidos: si la unidad no libera agua como es debido, podría estar indicando una obstrucción o alguna complicación con la instalación.

Ventajas del mantenimiento del aire acondicionado

Aparte de garantizar que el dispositivo esté operativo para cuando lo necesites, llevar a cabo un mantenimiento adecuado te beneficia permitiéndote:

  • Tener a tu disposición un aparato más eficaz: una máquina limpia y en óptimas condiciones requiere menos energía para manejar la misma cantidad de aire, lo cual se traduce en un ahorro en tu factura de luz.
  • Incrementar la duración del equipo, ya que se pueden identificar y solucionar con rapidez inconvenientes que, de no atenderse, podrían causar fallos irreparables.
  • Elevar la calidad del aire que inhalas: al limpiar o cambiar los filtros, el aire de tu hogar se mantendrá exento de polvo, alérgenos y otras partículas nocivas. Esto es de suma importancia si en tu residencia hay personas que sufren de alergias o enfermedades respiratorias.